
Factoría Norte recupera la impresionante puesta en escena de las folías  con este espectáculo homónimo dirigido por el coreógrafo y bailarín  gijonés Manuel Badás. En Folías, el espectador regresa a los bailes más  populares de la Castilla del Siglo de Oro, donde lo emocional primaba  sobre lo racional. Para ello, tres bailarines exploran el concepto de la  locura sobre el escenario abandonando sus cuerpos a la relación entre  ellos y con la música. El resultado son situaciones absurdas y cómicas,  en la que la música y las emociones son inseparables.El  martes se estrena en el Teatro Jovellanos una pieza de danza  contemporánea de una hora de duración que se augura física, emotiva y  sincera. Manuel Badás firma este espectáculo que lleva el sello de  Factoría Norte y que pone en liza a tres bailarines, el propio Badás,  Andrea Lebeña y Carol Benke. El título de la obra encierra muchos de los  porqués del espectáculo. La folía es una danza cantada de origen  popular que alcanzó su apogeo durante el barroco. Se asocia este nombre  en cierta forma con la locura. Y en cierta forma eso es lo que ha  querido transmitir Badás, coreográfo y director del espectáculo, que ha  ido incorporando diferentes músicas, muchas de ellas barrocas, para  luego dejar hacer a los balarines su propia locura. «Coreográficamente  está estructurado en torno a solos, dúos y tríos», detalla Badás, quien  subraya que los tres intérpretes están permanentemente en escena  arropándose unos a otros, ayudándose a crear «la individualidad de cada  bailarín». 
Cada uno es un mundo. Porque cada uno ha expresado lo que  quería en torno a una idea nicial que consistía en demostrar los  sentimientos de una manera desinhibida. «Yo he trabajado más a gusto y  más cómoda que en ningún otro espectáculo, porque soy yo, no he tenido  que interpretar, sino sacar lo que tenía dentro», señala Carol Benke. El  resultado, en opinión de Borja Roces, ayudante de dirección, es un  espectáculo muy individual pero al mismo tiempo con una globalidad que  lo hace muy teatral, que lo lleva más allá de una sucesión de  coreografías. Hay, incluso, algunos textos recitados que impulsan ese carácter.
Coreografía, textos y dirección: Manuel Badás

Asistente a la dirección: Borja Roces.
Intérpretes: Andrea Lebeña, Carol Benke y Manuel Badás.
Realización de vestuario: Azucena Rico.
Diseño de Iluminación: Rafa Mojas.
Diseño gráfico: Juan Hernaz.
Fotógrafo: Miguel Camacho.
Gestión: Afisco C.B
Dirección de producción: Carmen Gallo.